La metodología Lean es un enfoque de gestión empresarial, centrado en la eliminación de desperdicios y la maximización del valor para el cliente. Se originó en la industria automotriz japonesa en los años 50 y 60, especialmente en la empresa Toyota, y desde entonces se ha expandido a otras industrias y sectores. Conoce cinco claves Lean que te llevarán a la excelencia.
Su objetivo es crear un flujo de trabajo más eficiente y rentable, eliminando actividades que no agregan valor al producto o servicio final. Para lograr esto, se utilizan herramientas y técnicas específicas, como el análisis del flujo de valor, la producción justo a tiempo, la mejora continua, la resolución rápida de problemas y la implicación de los empleados en el proceso de mejora.
Cinco claves para la excelencia
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Identificar el valor para el cliente y definir el flujo de valor
Primero hay que identificar y priorizar los procesos y actividades que agregan valor al producto o servicio, y eliminar aquellos que no agregan valor o que generan desperdicio.
2. Crear un flujo de trabajo continuo y equilibrado:
Este principio se centra en la creación de un flujo de trabajo continuo y sin interrupciones. De esta forma el producto o servicio fluye de manera suave y sin demoras innecesarias. Además equilibra la carga de trabajo en cada etapa del proceso.
3. Utilizar sistemas “pull” (tirar) para la producción
Este principio implica producir solo lo que se necesita y cuando se necesita. De esta forma se evita elproducir en exceso y luego almacenar el producto terminado. Para lograr esto, se utiliza un sistema “pull” (tirar), en el cual la producción se basa en la demanda real del cliente y no en una estimación de la demanda.
4. Buscar la perfección a través de la mejora continua
Identifica y elimina todo tipo de desperdicios, como el tiempo de espera, el exceso de producción, el exceso de inventario, los procesos innecesarios, etc.
5. Empoderar a los empleados y fomentar la participación y el compromiso en la mejora continua
Este principio se enfoca en la importancia de involucrar a todos los empleados en la mejora continua, de manera que cada persona pueda identificar oportunidades de mejora y proponer soluciones.
En conclusión, Lean es una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia y rentabilidad de una empresa, pues se enfoca en satisfacer las necesidades del cliente. Los cinco claves Lean te proporcionan un marco sólido para la identificación y eliminación de desperdicios, aplicando la mejora continua, y la maximización del valor para el cliente. Sin duda alguna, si aplicas estas cinco claves Lean de manera constante te conducirán a la excelencia.