Los indicadores clave de desempeño (KPI, por sus siglas en inglés) son fundamentales para evaluar la eficiencia y eficacia de los procesos. En Lean Six Sigma, los KPI Lean permiten centrar la atención en los aspectos más relevantes para la generación de valor y la eliminación de desperdicios.
Características de los KPI Lean
- Relevancia: El KPI debe estar vinculado a una necesidad del cliente o a una meta estratégica.
- Medición continua: Permite el seguimiento del desempeño en tiempo real o en intervalos regulares.
- Accionables: Deben guiar decisiones, no solo reflejar el estado.
- Visuales: Se recomiendan tableros de control visibles para todos los miembros del equipo.
Ejemplos comunes Tiempo de ciclo (Cycle Time)
- Nivel de productividad
- Tiempo de cambio (SMED)
- Tasa de rechazo o defectos por millón (DPMO)
- Nivel de satisfacción del cliente (NPS o CSAT)
- Porcentaje de flujo de valor agregado vs. no valor agregado
La selección de KPI debe alinearse con el Value Stream Mapping (VSM), para identificar cuellos de botella, tiempos muertos y pérdidas de eficiencia. También deben vincularse al Hoshin Kanri o despliegue de objetivos estratégicos.
Conclusión
Medir lo que realmente importa es esencial para mejorar procesos de forma continua. Los KPI Lean son herramientas esenciales para monitorear el progreso, enfocar recursos y sostener la transformación organizacional.